¡EN ACAPULCO, TODOS SOMOS JUAN DIEGO! ¡PORQUE SANTA MARIA DE GUADALUPE, ES REINA DE LOS MARES!
¡A ACAPULCO LA VIRGEN LE DIJO, ESTE MAR ELIJO PARA SER MI ALTAR!

sábado, 9 de septiembre de 2017

CELEBRACION LITURGICA EN HOMENAJE DEL NUEVO ARZOBISPO DE ACAPULCO A LA REINA DE LOS MARES



CELEBRACION LITURGICA
EN LA PRIMERA VISITA DEL NUEVO ARZOBISPO DE ACAPULCO MONSEÑOR LEOPOLDO GONZALEZ GONZALEZ A LA IMAGEN DE SANTA MARIA DE GUADALUPE REINA DE LOS MARES EN EL FONDO MARINO DEL ISLOTE DE LA YERBA BUENA, EN LA ISLA DE LA ROQUETA.


FIESTA DE LA NATIVIDAD DE LA SANTISIMA VIRGEN
YATE DINKA VIERNES 8 DE SEPTIEMBRE DE 2017
SANTA MARIA DE GUADALUPE REINA DE LOS MARES
CELEBRACION LITURGICA

         ANTÍFONA DE ENTRADA.

         Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

         ORACIÓN.

                  PADRE DE MISERICORDIA, QUE HAS PUESTO A ESTE
PUEBLO TUYO BAJO LA ESPECIAL PROTECCIÓN DE LA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARIA DE GUADALUPE, REINA DE LOS MARES, CONCEDENOS POR SU INTERCESIÓN, Y A EJEMPLO DE SAN JUAN DIEGO, PROFUNDIZAR EN NUESTRA FE Y BUSCAR EL PROGRESO DE NUESTRA PATRIA POR CAMINOS DE JUSTICIA Y DE PAZ.
POR NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO TU HIJO, QUE CONTIGO VIVE Y REINA EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO Y ES DIOS, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.               AMEN.

         PRIMERA LECTURA

         Sube y mira para el mar.

         Lectura del Primer libro de los Reyes                           18, 42b-44a

         Elías subía a la cumbre del monte Carmelo, donde se postró con el rostro entre las rodillas. Dijo a su muchacho: “Sube y mira para el mar”. Este fue a mirar, y dijo: “No veo nada”. Elías ordenó: “Vuelve hasta siete veces”. A la séptima vez, el muchacho dijo: “Veo una nube pequeña, como la palma de la mano, que sube del mar”.

         Palabra de Dios.                     Te alabamos Señor.

         CANTICO                                                Dn 3, 57-58. 56

Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor; cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor; ejércitos del Señor, bendecid al Señor

Sol y luna, bendecid al Señor; astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor; vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor; fríos y heladas bendecid al Señor; témpanos y hielos, bendecid al Señor.

Escarchas y nieves, bendecid al Señor; noche y día bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor; rayos y nubes bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor, ensálcelo con himnos por los siglos.

Montes y cumbres, bendecid al Señor; cuanto germina en la tierra bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor; mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor; aves del cielo, bendecid al Señor.

Fieras y ganados bendecid al Señor; ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor; bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; siervos del Señor, bendecid al Señor.

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor; santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo, alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Aleluya, aleluya.
Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios mi salvador.
Aleluya, aleluya.

         EVANGELIO

         Confiado en tu palabra, echaré las redes.

+ Lectura del Santo Evangelio según San Lucas          5, 1-11

         En aquél tiempo, Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y la gente se agolpaba en torno suyo para oír la palabra de Dios. Jesús vio dos barcas que estaban junto a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió Jesús a una de las barcas, la de Simón, le pidió que la alejara un poco de tierra, y sentado en la barca, enseñaba a la multitud.

         Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: “Lleva la barca mar adentro y echen sus redes para pescar”. Simón replicó: “Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu palabra echaré las redes”. Así lo hizo y cogieron tal cantidad de pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a ayudarlos. Vinieron ellos y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.

         Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús y le dijo: “¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!”. Porque tanto él como sus compañeros estaban llenos de asombro, al ver la pesca que habían conseguido. Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.

         Entonces Jesús le dijo a Simón: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres”. Luego llevaron las barcas a tierra, y dejándolo todo lo siguieron.

         Palabra del Señor.                                                        Palabra del Señor.

         HOMILÍA.

         ORACIÓN UNIVERSAL

         Pongamos, hermanos, nuestros ojos en Jesús que, para salvar al mundo, eligió a la Santísima Virgen María, y nos la entregó como nuestra Madre, y oremos por nuestra Ciudad y Puerto de Acapulco y por toda nuestra Arquidiócesis, que la venera como Reina de los Mares.

         Decimos todos: Te rogamos Señor.

         Para que el Señor, que quiso que la santidad de la Iglesia se prefigurara y culminara en la perfección de María, conceda a todos los creyentes y a sus pastores ser vivo reflejo de aquella santidad que resplandece en la Santa Madre de Dios, roguemos al Señor.

         Por nuestra Arquidiócesis de Acapulco, para que bajo la protección de Santa María de Guadalupe, Reina de los Mares, podamos hacer caso del mandato del Señor: Remar mar adentro y echar las redes, roguemos al Señor.
         Por las autoridades civiles, para que promuevan el rescate de todas las áreas de nuestra Ciudad y Puerto, y juntos podamos construir Acapulco como Casa de todos, roguemos al Señor.

         Por todos los hombres de mar, buzos, lancheros, pescadores, los prestadores de servicios turísticos, y todos aquellos que han custodiado a la Reina de los Mares, durante todos estos años, para que continúen al servicio de Dios y de los hermanos, roguemos al Señor.

         Por todos los turistas que visitan nuestro Puerto, para que puedan encontrar un servicio cada vez mejor, y regenerando sus fuerzas, vuelvan siempre con alegría a vacacionar entre nosotros, roguemos al Señor.

         Dios nuestro, que has querido que Santa María de Guadalupe, Reina de los Mares, fuera ayuda y protección del pueblo de Acapulco, escucha nuestras plegarias y haz que, confiando en su ayuda poderosa, obtengamos los bienes que te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

         PADRE NUESTRO.

         SALUDO DE LA PAZ.

RITO DE CONCLUSION.

HOMENAJE A LA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARIA DE GUADALUPE, REINA DE LOS MARES.

         Virgen Santa María de Guadalupe, dulce Señora y Madre nuestra, nos volvemos a ti para agradecerte de todo corazón que hayas querido permanecer en medio de nosotros, y que hayas permitido que te proclamemos como Reina de los Mares.

         Madre, te pedimos fervientemente, que tu presencia en medio de nosotros sirva para impulsar la Nueva Evangelización, en nuestra Arquidiócesis, quiere hacer eco a las palabras de Cristo que el Papa Juan Pablo II, nos propone como objetivo al inicio de este Tercer Milenio Cristiano: Remen mar adentro y echen las redes para pescar.

         Que reine la paz verdadera en estas tierras guerrerenses y en esta noble nación mexicana, se establezca la justicia que nace del amor, haya prosperidad y bienestar y se respeten todos los valores con los que Dios ha enriquecido al ser humano.

         Reina de los Mares, sigue derramando tus cuidados maternales sobre todos los que te invoquen en sus necesidades materiales y espirituales. Que sepamos confiar siempre en ti, que eres la Madre del verdadero Dios, por quien se vive.

         Antes de despedirnos, te dirigimos todos, desde lo más profundo de nuestro corazón, un homenaje de fe y gratitud. ¡Bendita seas, Señora, la humilde esclava del Señor, nuestra Madre de Guadalupe, y Reina de los Mares!

         ROMANCE DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.
Manuel Ponce 1943

Gaviota Guadalupana
submarina y marinera,
los ángeles te bajaron
de tu almanaque de piedra.

Y descendiste hasta el fondo
a tocar las entretelas
del mar que, todo amargura,
es un corazón que tiembla.

Tus camarines de vidrio
cantan una pastorela
de rebaños escamosos
y de fósiles estrellas.

Aguamarina tus ojos,
piélagos son de clemencia;
suben al cielo tus lágrimas
como burbujas pequeñas.

A tus fuentes bautismales
que lavan toda impureza,
mis neófitas miradas
en escafandra se acercan.

Bajel que bajo las ondas
la misma luna navegas,
y a banderas desplegadas
el mismo querube ondeas.

Guadalupe submarina,
¡oh rosa de madreperla¡
Y en los inviernos del agua,
nuevo milagro entre peñas.

BENDICIÓN FINAL.



VIRGEN DE GUADALUPE
Armando Carmona Quezada 2006

Virgen de Guadalupe
Reina de los Mares
hoy tus altares
son las olas del mar.

Las aguas cristalinas
acarician tu frente
y la vida marina
embellece tu altar

Una cauda de luceros
entretejen tu pelo
con pedazos de cielo
de luna y de mar.

Los amaneceres
se tiñen de colores
y hacen un manto de flores
de tu figura en el mar.

Acapulco… Acapulco
en tus aguas ocurrió el milagro
por eso tienes un santuario
en el fondo del mar.

Virgencita de Guadalupe
Reina de los mexicanos
da tus bendiciones
a tus hijos en el mar.



“ ¡En Acapulco!
¡Todos somos Juan Diego!
¡Porque Santa María de Guadalupe!
¡Es Reina de los Mares!



QUIERO CANTARTE
Federico Carranza. Ministerio Jesed. 2006

Quiero cantarte mi Virgencita Morena
porque tu bella imagen llena el mar de bendición
tu presencia protectora en el mar de mi Acapulco
es un manto de tierno amor al amparo de tu corazón.

Quiero dedicarte Madre la mejor de mis canciones
quiero que todo mi pueblo te celebre con amor
quiero que toda la gente que visita mi Acapulco
vaya a visitarte Madre y ponerte en su corazón.

Cuando yo era niño, en la playa de Caleta,
íbamos en lancha de fondo de cristal
para visitarte de camino a La Roqueta
en la Yerba Buena te podíamos mirar

Y todos los pescadores en sus barcas tan humildes
cuando van a mar abierto piden de tu protección
que bendigas sus familias y que no los desampares
eres Madre de Acapulco y tú los has de cuidar.
Los has de cuidar.

Virgen hermosa, oh Virgen bendita,
llevas en tu seno a Jesús el Salvador
que orgullo es tenerte, oh Niña preciosa
Reina de Acapulco y Reina del Mar.

Tu revelas en tu manto a Jesús que es la Vida
es también lleno de estrellas nos irradia con su luz
embellece el firmamento tú mi Niña preciosa
para que te contemplemos y amemos más a Dios.
Amemos a Dios.

Quiero cantarte María porque te amo,
quiero ofrecerte el corazón como una flor
quiero cantarte Señora y Niña Mía,
Tú eres la Reina de Acapulco.

“A Acapulco la Virgen le dijo, a Acapulco la Virgen le dijo:
Este mar elijo, este mar elijo, este mar elijo para ser mi altar.”

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