Niega Arzobispo controversia por la restauración de la Reina de los Mares.

El Arzobispo Felipe Aguirre Franco respaldó que la Reina de los Mares fuese restaurada y que una réplica de la misma fuese bendecida por el Papa Juan Pablo II, proceso que implicaría retirarla de su nicho marino, medida que encontraba oposición de parte del patronato con el encargo de resguardar la efigie.
Precisó que la Virgen original permanecería en su nicho actual, y que sería una réplica la que se llevaría a bendecir por el Papa, misma que se instalaría en la Catedral de Acapulco.
Aguirre Franco dijo que los grupos que se interesaban en el futuro de la escultura “saben que es un patrimonio de la ciudad, saben que debe restaurarse y fortalecerse esta imagen”.
De los trabajos de restauración, señaló que “es un encargo que se les ha dado al comité y que lo tenemos que hacer. Yo en especial pido que haya unidad, que haya conciencia, en cuanto todos queremos que se repare”.
En esté comité se encuentra el Presbítero Juan Carlos Flores Rivas, canciller del Arzobispado de Acapulco y párroco en ese entonces de la Parroquia de San Judas Tadeo, en el barrio de Tambuco; Augusto Sagaón Nogueiras y José Huerta, así como el buzo Alberto Fares. “Este comité no tiene ningún afán de protagonismo”, aclaró Mons. Aguirre Franco, y dijo que trabajan sin cobrar honorarios.
El arzobispo dijo que con la bendición de la escultura por el Papa, la misma tendría una mayor relevancia, y señaló que la efigie “solamente se va a extraer en el momento en que se tome su molde para poder hacer posibles restauraciones, y prosigue la imagen ahí”.
Pidió al comité entablar relación “con todas las instancias necesarias, con todo los patronatos; a nadie estamos excluyendo”.
Reiteró que la bendición papal a esta imagen de la Virgen de los Mares “será un dato histórico” para esta efigie acapulqueña.
Afirmó que: “nuestra Señora Madre nos debe unir, el papel de una madre es unir”, y que de darse todos estos trabajos y de presentarse la bendición papal, se prepararía una gran fiesta para el 13 de diciembre, día histórico en el que se conmemora el descubrimiento de la bahía de Acapulco por los conquistadores españoles.

Ante esto, el presidente de la Federación de Transportación Marítima (Fetramar), indicó que sería benéfico que se reinstalara la figura ya bendecida por el Papa Juan Pablo segundo, en la visita que realizaría al país el 30 de Julio, pues incrementaría la afluencia de visitantes al lugar.
Dijo que también estarían dispuestos a dar dinero para la reparación y, en caso de ser necesario, para la sustitución de la imagen.

Monseñor Felipe Aguirre Franco negó que existiera oposición a que se extrajera la Virgen del Mar para su restauración, por el contrario justificó que las diferencias entre los lancheros que se disputan los derechos era por “un exceso de amor a la Guadalupana”.
Dijo que existía coincidencia en el sentido de que se tenía que fortalecer y renovar esa imagen deteriorada, y expresó su confianza en que la imagen de la Virgen no nos divida, “que no sea como los hijos que se pelean por el retrato de su mamá, que este acontecimiento nos una”.
Monseñor no estaba directamente involucrado en esta tarea, que era el comité el que estaba realizando los trámites de logística, administrativa y legales.
El Arzobispo Aguirre Franco llamó a los inconformes para que en lugar de crear división se unan al trabajo que se realiza.
“En lugar de que nos sintamos como que nos mentaran a la progenitora de nuestros días, más bien debemos de sentirnos contentos de que mencionemos este augusto nombre de la madre de Dios y madre nuestra a quien queremos glorificar y seguirla glorificando, qué bueno que nos damos cuenta que tenemos ese tesoro en los mares, pero que no sea para dividirnos sino unirnos más a los acapulqueños”.
Al mismo tiempo, en un intento por consolar o motivar a los grupos inconformes que dijeron que no fueron tomados en cuenta, Mons. Aguirre Franco los conminó a que el 12 de Diciembre, día de Nuestra Señora de Guadalupe, participasen en las actividades de veneración a la Virgen de Guadalupe.
Con respecto a la inversión que se haría para rehacer la imagen de la Virgen, Su Excelencia explicó que “todo es voluntario, no hay ninguna erogación, ni de la Arquidiócesis, ni del gobierno, ni del municipio, lo hace el pueblo, el pueblo ama”.