¡EN ACAPULCO, TODOS SOMOS JUAN DIEGO! ¡PORQUE SANTA MARIA DE GUADALUPE, ES REINA DE LOS MARES!
¡A ACAPULCO LA VIRGEN LE DIJO, ESTE MAR ELIJO PARA SER MI ALTAR!

domingo, 15 de junio de 2008

Creación del Patronato para la restauración de la Reina de los Mares

El 18 de marzo del 2002 fue presentado el patronato para la restauración de la Reina de los Mares, creado por la Arquidiócesis de Acapulco que preside el Presbítero Juan Carlos Flores Rivas.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Diocesana, el Padre Juan Carlos, en calidad de coordinador general, presentó a los integrantes del patronato responsable de la restauración y mantenimiento de la imagen que desde 1957 permanecía sumergida cerca de las islas de La Hierbabuena, entre Caleta y la isla de La Roqueta.
El costo de la restauración de la Virgen sería de 150 mil pesos.

Como secretario del patronato estaría el ex presidente del Grupo ACA, el panista Augusto Sagaón Nogueira; como tesorero, el coordinador de auditorías especiales de la Presidencia Municipal y ex controlador, Rubén Huerta Martín; y la responsable de organizar las colectas y rifas para obtener recursos para los trabajos, la laica Cristina Chávez.
También participaron directivos de los grupos de motociclistas, Antonio Pelayo Mendoza y Levín Gutiérrez, como encargados de los honores y escolta en el traslado de la escultura, así como los buzos Mario Treviño y Alberto Fares del Río, quienes encabezarían el equipo de buceo y traslado a tierra, el cual estaba previsto para el lunes 8 de abril, día en que la Virgen seria sustraida del mar.

Flores Rivas informó que la imagen seria trasladada al taller del escultor Alberto Chessar, ubicado en la calle Nuevo León, en la colonia Progreso, quien sería responsable de restaurarla, para lo que utilizaría una resina especial que evitara la acción corrosiva del agua de mar.
Adelantó que tenían planeado copiar el molde de la escultura para hacer una nueva que fuese bendecida por el Papa Juan Pablo II durante su visita a la ciudad de México en Julio de ese año, para canonizar al beato Juan Diego.
Después, la imagen vendría en procesión y recorrería los tres puntos turísticos que integran el Triángulo del Sol: Taxco de Alarcón, Ixtapa-Zihuatanejo y Acapulco.

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