¡EN ACAPULCO, TODOS SOMOS JUAN DIEGO! ¡PORQUE SANTA MARIA DE GUADALUPE, ES REINA DE LOS MARES!
¡A ACAPULCO LA VIRGEN LE DIJO, ESTE MAR ELIJO PARA SER MI ALTAR!

sábado, 14 de junio de 2008

Proyecto: "Rescate de la Reina de los Mares"

El Presbítero licenciado Juan Carlos Flores Rivas, viajó a la ciudad del Vaticano con la misión de que su Santidad bendijera el proyecto "Rescate de la Reina de los Mares".
Los buzos de Acapulco le obsequiaron a su Santidad, una estrella de mar de cuatro patas y también se le envió una carta a nombre de los guerrerenses para que les mandara su bendición.

La escultura de la Reina de los Mares es de 2.50 mts de profundidad y del espeso del agua hay 1.50 mts, es de bronce, hueca de 450 kgs de peso y tenía 3ml de espesor lo que representaba un gran peligro de destrucción por el desgaste que sufría por la corrosión de la salinidad del mar.

La supervisión y recuperación de la Reina de los Mares, fue hecha por un especialista en la materia de esculturas, de gran trayectoria como escultor, el maestro Alberto Chessal, que brindó su capacidad y su servicio en forma gratuita por ser una persona con gran devoción a la Virgen de los Mares. Entre las obras de este gran maestro destacan la del músico Macario Luviano, que se puede admirar en Sinfonía del Mar, también las pequeñas esculturas de palenque que se regalan en un Tianguis Turístico.

El maestro Chessal expresó: "Jamás a una escultura de metal se le aplica el soplete, es un error garrafal, ya que la reina de los mares es una obra de arte, no es un tambo, tenemos que respetar el esfuerzo genial del artista, es una ofensa a su obra, nosotros escultores, si sabemos, tenemos el conocimiento para remodelar la estatua, de la manera correcta, buscando la aleación correcta de la cual está amalganada, los porcentajes de cobre y de zinc, nos dan el bronce, aleación con la cual esta hecha la reina de los mares, su espesor de tres milímetros se ha ido deteriorando por la corrosión marina, cualquier estatua de metal dentro del mar sufrirá de desgastes, por eso solamente los conocedores de la materia, deben ser escultores los que deben de encargarse de su restauración".

El plan era sacar a la Reina de los Mares, inyectando aire a unas bolsas que harían que flotase a la superficie donde se sujetaría a una lancha para ser transportada hasta la playa Caletilla, y de ahí sería llevada al taller de escultura del profesor Chessal, donde se le daría un tratamiento especial y se cubriría con resina transparente para evitar la corrosión. El maestro Alberto Chessal, donaría una escultura igual a la Reina de los Mares, al pueblo de Acapulco.

No hay comentarios: