¡EN ACAPULCO, TODOS SOMOS JUAN DIEGO! ¡PORQUE SANTA MARIA DE GUADALUPE, ES REINA DE LOS MARES!
¡A ACAPULCO LA VIRGEN LE DIJO, ESTE MAR ELIJO PARA SER MI ALTAR!

miércoles, 25 de junio de 2008

De Cuernava a Iguala

PBRO. LAURO LÓPEZ BELTRÁN


Hacia las 8:50 horas se puso en marcha es dirección a Iguala, Estado de Guerrero, donde llegó a las 11:55 horas, siendo esperada por el muy ilustre señor Canónigo D. Pedro Busto Martínez y el Presbítero Juan R. Nájera, en las puertas de la Parroquia de San Francisco de Asís. Eran tantos los miles de católicos que desde temprana hora esperaban el paso de la Soberana de los Mares que ocupaban un tramo de dos kilómetros hacia la entrada de la población. La enorme valla estaba formada por centenares de alumnos de las escuelas Preparatorias, Secundarias y Primarias, así como también de los empleados de los Bancos, de los trabajadores de líneas camioneras y el pueblo en general.


Al frente del cortejo una simpática señorita vestida con elegante traje de china poblana, montada en brioso caballo, empuñaba al pabellón nacional, con el emblema del águila y la serpiente de nuestras tradiciones aztecas; inmediatamente después otras 21 bellas damitas, ataviadas con indumentarias regionales, llevaban las banderas de los demás países americanos. Seguían camionetas cargadas de coronas de flores en las que había anchas tiras de seda con leyendas impresas en que se glorificaba, en un verdadero torneo de fervor guadalupano, a la Imagen que pronto sería proclamada como Reina de los Mares. Todas las asociaciones piadosas, la Tercera Orden de San Francisco y los distintos grupos de Acción Católica llevaban las insignias propias de su organización. Hombre y mujeres, niños y jóvenes, llevaban en sus manos ramos de flores o velas encendidas, resistiendo la incomodidad de permanecer de pie y el calor propio de la región.

El camión, siempre manejado por Oscar Fano Bush fue rodeado por la muchedumbre, igualmente ansiosas de poner a las plantas de la Virgen las ofrendas de sus flores, de sus velas y veladoras y también de limosnas en efectivo. Las que no podían acercarse por la enorme aglomeración, pasaban de mano en mano sus rosarios y demás objetos piadosos para que los tocaran a la bendita Imagen. Mientras tanto el concurso de las bandas de guerra de las escuelas sonaban sus cornetas y tambores, las campanas replicaban sin parar y se oían los himnos y las plegarias y los vivas y los aplausos por todas partes.


Vistosos carros alegóricos y alegres cabalgatas daban lucimiento a todo este conglomerado. De todas partes llovían flores que tapizaban el camino y niños y adultos lanzaban una tras otra multicolores serpentinas y puñados de confeti. Así llegó hasta las puertas de la Iglesia parroquial donde los sacerdotes antes aludidos. Párroco y Vicario, le dieron la entusiasta bienvenida. El señor Cura enardeció a las multitudes ya de por sí impresionadas ante un espectáculo jamás visto y que no se volverá tampoco a ver. Culminaron los actos con el canto del Te Déum y la Salve Regina. A continuación se pusieron en movimiento todos los vehículos integrantes de la comitiva y la piadosa multitud despidió con largas ovaciones y sus acostumbrados cantos y plegarias a la Siempre Virgen Santa María de Guadalupe.

No hay comentarios: