La nueva escultura de la
Reina de los Mares, del Maestro Alberto Chessal, fue construida en los talleres de los hermanos Rivero, originarios de la Tierra Caliente guerrense, fue trasladada del taller del escultor, allá por el rumbo de
Tulyehualco, días previos a la llegada del Grande Papa Juan Pablo II, a la
Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, en el Tepeyac.
El Papa venía a Canonizar
al indio macehuatl Juan Diego Cuautlatoatzin (31 de Julio), y a beatificar a
los fiscales mártires de Cajonos, Oaxaca (1 de Agosto).
El Papa venía ya con su
deteriorada salud a cuestas, pero con una fuerza espiritual que solo los
atletas de Cristo poseen. Se le preparó en la entrada principal de la Basílica
de Guadalupe, una sacristía provisional, y en ese lugar, durante las dos
ocasiones, al iniciar las respectivas ceremonias litúrgicas, fueron colocadas
todas aquellas imágenes, de diversas partes del Continente Americano, que los
fieles deseaban que el Papa bendijera. Solamente la escultura de la Reina de
los Mares permaneció los dos días en el lugar, por su peso de 450 kilos no pudo
ser removida. El Sacristán Mayor de la Basílica da testimonio de que el Gran
Papa, al contemplar la escultura, y escuchar la breve descripción que le
dieron, y su ubicación en el mar de Acapulco, quedó gratamente conmocionado.
otorgando la anhelada bendición, no solo a la imagen, sino a todos los fieles
de Acapulco.
Elvira Araiza Velázquez,
Responsable de la Biblioteca de la Basílica de Guadalupe, da fe de esa doble
bendición otorgada, en la reseña que presenta en las páginas27 y 28, del
Boletín Guadalupano N. 32, de Agosto del 2003:
"Su Santidad Juan
Pablo II bendijo la nueva imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, el día 31 de
Julio del 2002, después de la Canonización del Beato Juan Diego y nuevamente al
día siguiente, el 1° de Agosto, al terminar la ceremonia de la beatificación de
los mártires de Oaxaca".
En ese magno
acontecimiento no pudimos hacer acto de presencia, por realizarse en un espacio
tan reducido, pero la certificación que hacen los responsables de la logística
de tan importante visita papal nos satisface.
TRASLADO TRIUNFAL DE LA NUEVA ESCULTURA DE LA REINA DE LOS MARES.
Y una vez bendecida, fue
despedida de la Basílica en una Solemne Eucaristía, y su salida de la Ciudad de
México fue escoltada por la Asociación Internacional de Motociclistas A. C.
quienes la acompañaron hasta Ciudad Universitaria.
El posterior recorrido de traslado
de la Basílica de Guadalupe a la Ciudad de México fue escoltado por pocos
motociclistas dirigidos por el Arquitecto Lenin.
El primer punto de recepción
fue la Catedral de Cuernavaca, donde el Obispo Monseñor Florencio Olvera la
recibió con especial cariño.
EN LA HEROICA TIERRA DEL
ULTIMO TLATOANI, EMPERADOR AZTECA CUAUHTEMOC, EN EL PUEBLO DE LAS CALLES DE
MARMOL, BELLISIMO IXCATEOPAN DE CUAUHTEMOC, FUE UN RECIBIMIENTO APOTEOTICO.
AÑO JUBILAR POR EL 375 ANIVERSARIO DEL MARTIRIO DEL BEATO ACAPULQUEÑO BARTOLOME DIAS-LAUREL.
La Restauración de la
Reina de los Mares se realizó en el contexto de las celebraciones de un Año
Jubilar por el 375 Aniversario del Martirio del Beato acapulqueño Bartolomé
Días-Laurel. Por eso, el regreso de la nueva escultura ya bendecida por el
Grande Papa Juan Pablo II, coincidió la clausura de tan importante evento.
Una vez en Acapulco, la
escultura recorrió algunos barrios y colonias, como el Fraccionamiento Mozimba,
y los Barrios Históricos de El Pozo de la Nación y Petaquillas, antes de su
vertimiento definitivo en su altar submarino.
Especialmente, en el Barrio de El Pozo de la Nación, lugar donde según la tradición nació el Beato Bartolomé, se celebró una Solemne Eucaristía presidida por el Párroco del Sagrario-Catedral Presbítero Pedro Rumbo Alejandri. El Barrio de El Pozo de la Nación se ha distinguido por celebrar con solemnidad y alegría al Beato, y en esta ocasión tiraron la casa por la ventana para esta ocasión, el 17 de Agosto de 2002.
18 DE AGOSTO DE 2002: CLAUSURA DEL AÑO JUBILAR DE LA ARQUIDIOCESIS DE ACAPULCO.
Y llegó el día señalado
para el feliz acontecimiento: 18 de Agosto de 2002.
Muy de mañana, a las 7 A.
M. la escultura fue transportada a La Quebrada, pues los clavadistas,
internacional símbolo reconocido de Acapulco, no querían quedarse fuera del
homenaje a la Reina de los Mares, así como en 1958 participaron también en el
homenaje a la Reina.
El Nuncio Apostólico en
México Monseñor Guiseppe Bertello, quien aceptó con gusto participar en las
festividades jubilares de nuestra Arquidiócesis, llegó desde un día antes a
Acapulco. Acompañó al Homenaje, y los clavadistas le invitaron un rico
desayuno, acompañado por los arzobispos Rafael Bello Ruiz y Felipe Aguirre
Franco; también estuvo el Alcalde de Acapulco Lic. Alberto López Rosas.
Después del del desayuno,
apenas con tiempo suficiente, todo el cortejo se trasladó hasta el Centro
Internacional Acapulco, donde tendría lugar la Solemne Concelebración
Eucarística de clausura del Año Jubilar para la Arquidiócesis de Acapulco con
motivo del 375 Aniversario del Martirio del Beato Acapulqueño Bartolomé
Días-Laurel. Dos mil fieles participaron en la emotiva Misa, presidida por el
Nuncio Apostólico, acompañado por los arzobispo Bello y Aguirre.
La nueva escultura bendecida por el Papa Juan Pablo II presidía el altar preparado en el Salón Teotihuacan, y un importante número de personalidades acompañaban de cerca la ceremonia, como la Lic. Guadalupe Gómez Maganda, Secretaria de Turismo del Estado; y el Lic. Luis Walton Aburto, quien generosamente cooperó en todo momento con el Comité de Restauración.
18 DE AGOSTO DE 2002: ENTRONIZACION SOLEMNE DE LA NUEVA ESCULTURA DE LA REINA DE LOS MARES EN ACAPULCO.
Después de la Solemne
Celebración Eucaristica realizada en el Salón Teohitihuacan del Centro
Internacional Acapulco, el cortejo recorrió la Costera Miguel Alemán, se
dirigió hasta las playas de Caleta y caletilla, donde esperaba el equipo de
buzos que realizarían la maniobra de vertimiento de la nueva escultura de la
Reina de los Mares.
Un gran concurso de
fieles locales y nacionales acompañaron desde diversas lanchas, tanto
particulares como del servicio público de fondo de cristal que realizan los
tradicionales recorridos.
El Nuncio Apostólico en
México, representante de Su Santidad Juan Pablo II, quien había bendecido la
escultura en la Basílica de Guadalupe, atestiguaba el acto desde el Yate
"La Doña", acompañado por los arzobispos Rafael Bello Ruiz y Felipe
Aguirre Franco.
El fervor religioso
desbordado. Los fieles cantaban y lanzaban vivas. Emotivo el momento en que la
escultura descendió a las aguas para iniciar la colocación en el fondo marino
del Islote yermo de La Yerbabuena, frente a la Isla de la Roqueta. La Reina de
los Mares que nuevamente era colocada en su altar, en forma de pirámide, desde
donde bendice a los acapulqueños y a todos los turistas.
POSTERIOR COLOCACION DE LA ANTIGUA ESCULTURA DE LA REINA DE LOS MARES SOBRE EL ISLOTE DE LA YERBABUENA.
Posterior a estas fiestas
del mes de Agosto, la antigua escultura de la Reina de los Mares, que había
estado durante 42 años en el fondo marino, y se encontraba muy próxima a su
desaparición. Restaurada artísticamente por el Maestro escultor Alberto
Chessal, fue reubicada.
El grupo de buzos liderados
por Alberto "Delfin" Fares Del Río, gestionaron ante el Gobierno del
Estado de Guerrero, presidido por el Lic. René Juárez Cisneros, los apoyos
económicos para este fin.
Se elaboró una concha de
cinco metros de altura, en bronce, donde se colocaría la antigua escultura,
sobre las rocas del Islote yermo de la Yerbabuena. En línea con la nueva
colocación de la escultura bendecida por el Santo Padre Juan Pablo II, y que
ahora estaba en el fondo marino.
Tristemente, el Islote se
ha visto invadido de grafitis, que irresponsablemente muchas personas
pintarrajean sin ninguna conciencia ecológica que respete el entorno. Un
segundo problema es, que muchos otros acuden hasta este punto a dejar, sin
ninguna consideración, urnas conteniendo cenizas de difuntos. Se ha insistido
que no dejen la caja pues es una fuente de contaminación y afean el entorno, y
más bien, el contenido (cenizas) sea vertido en el lugar, si se quiere respetar
la última voluntad del difunto.
Muchas otras iniciativas
han sido propuestas para dignificar el entorno, pero desgraciadamente, no se
han podido llevar a cabo por la falta de apoyos económicos. De cualquier
manera, el Comité para Restauración de la Reina de los Mares A. C. continua con
actividades, de manera que se está atento a todo lo que tiene que ver con esta
escultura, actividades culturales, civiles, y religiosas, que han dado nuevo
lustre -eso significa restauración- a la Reina de los Mares.
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