ORAN POR LA PAZ
EN ALTAMAR
Con un mar de lágrimas veneran a la Inmaculada Concepción de María.
Ignacio
Hernández Meneses.
Cuando apenas
salía el sol en la bocana de Acapulco, el padre Juan Carlos Flores Rivas,
presidió una misa en altamar en honor a la inmaculada Concepción de María, en
la que a bordo del yate “Dinka”, se oró por la tan necesaria paz en Guerrero.
Entre cánticos
guadalupanos y aplausos a media bahía de Santa Lucía, los devotos, de la Inmaculada Concepción de María (que se celebra el 8) pero
por la avalancha de turistas se realizó el 9, imploraron por el retorno del
orden y la paz.
Las mujeres
lloraron, rezaron, se hincaron por María, una María que se zarandeaba en el
manso oleaje que rodea la Hierbabuena, el cementerio marino. Las oraciones a
cargo del sacerdote Juan Carlos movió el corazón de los creyentes. También se
recordó a los devotos que murieron en 2017, entre ellos, al siempre entusiasta
Beto “Delfín” Fares.
La
Iglesia Católica Apostólica Romana celebra la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, una doctrina proclamada
dogma por el Papa Pío IX el 8 de
diciembre de 1854.
Al final, una
torta de mole rojo, refrescos y atole, selló la singular procesión marítima,
esa hermandad mujeres y hombres cercanos a la Iglesia católica.
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